lunes, 10 de noviembre de 2014

Tratamiento de adicciones

Tratamiento de adicciones

CITA son las siglas de Centro para la Investigación y el Tratamiento de adicciones. En CITA puedes realizar el tratamiento de desintoxicación y de deshabituación acompañado de tu mascota.

Tratamiento de adicciones
CITA es un centro de tratamiento de adicciones "Pet friendly". Además de permitir que los pacientes traigan a su mascota somos un centro pionero en el uso de PAE (psicoterapia asistida por equinos) para el tratamiento de adicciones
La terapia asistida con caballos u otros animales es una modalidad de tratamiento terapéutico en distintos ámbitos de la salud. La terapia puede ser individual o grupal, y habitualmente la dirige un equipo formado por un profesional de la salud y un especialista en animales.

En este sentido, Cita ya tiene una gran y contrastada experiencia en la psicoterapia asistida con equinos para el tratamiento de las adicciones. Al marge de esta actividad terapéutica, ya integrada en todos nuestros tratamientos, en CITA ofrecemos el servicio de alojamiento de mascotas para todas aquellaspersonas que consideren que la presencia de dicha mascota puede ayudarle durante su tratamiento.

Con este fin, los perros de los pacientes que lo deseen tienen un lugar propio dentro de la clínica, con  un equipamiento específico. Los pacientes puedan cuidarse de su alimentación, y también jugar y disfrutar de su compañía durante el tiempo de ocio.

Más allá del provecho que una terapia específica como la PAE pueda aportar a nuestros pacientes, la compañía de una mascota genera innumerables beneficios físicos y emocionales en cualquier persona que se encuentre en un momento de una gran vulnerabilidad, por ejemplo, en el caso de aquellos que hayan tomado la decisión de dejar a su familia y su entorno social para resolver sus problemas de adicción.

Tratamiento de adicciones

CITA es un centro especializado en el tratamiento de adicciones desde hace más de treinta años, una de las instituciones más reconocidas en Europa en el cuidado de toxicomanías, adicciones y drogodependencias.

jueves, 24 de julio de 2014

Consumo de cocaína

La cocaína en Andalucía


Los últimos datos oficiales confirman que, en Sevilla, la cocaína sigue siendo, junto con el alcohol, la sustancia psicoactiva más consumida. Sólo en el año 2013 4.5786 personas fueron tratadas de algún tipo de adicción según datos de la Red provincial de Atención a las drogodependencias.

De estos el cincuenta y ocho por ciento de los pacientes solicitaron ayuda por una adicción a la cocaína o el alcohol.

En tercer lugar se encuentra la heroína, que pese al descenso constante desde hace años se mantiene todavía en un tremendo veinte por ciento. El cuarto lugar es para el cannabis, con un catorce por ciento. En el caso del cannabis la trayectoria es la opuesta de la heroína, puesto que mantiene una preocupante tendencia al alza.

Los datos publicados en Sevilla son bastante similares a los que ofrece el resto del territorio español. El alcohol y la cocaína siguen siendo, en el ámbito nacional, las dos sustancias más consumidas. A pesar de que se han registrado ligeros descensos en ambas sustancias las cifras todavía son muy importantes en relación al ámbito europeo.

Por sexos los hombres siguen copando la mayor parte de las solicitudes, aunque, en este caso, el aumento del número de mujeres es significativo. Esto, no obstante, podría no deberse al aumento de la adicción por parte de las mujeres, sino a que la presión social se ha reducido y cada vez es más asumible que también las mujeres pueden sufrir algún tipo de adicción.

Superar la adicción a la cocaína


Superar la adicción a la cocaína es uno de los retos más frecuentes de los pacientes de CITA. En CITA el tratamiento de las adicciones pasa por una planificación individualizada del tratamiento (no existen programas estandarizados; cada paciente es diferente y por lo tanto cada tratamiento debe serlo también) y por una estructuración del mismo en tres pasos: desintoxicación, deshabituación y reinserción. Si quieres saber más de nosotros puedes visitar la página del centro de desintoxicación CITA.


viernes, 18 de julio de 2014

Testimonio. El dolor

En CITA los testimonios de los pacientes forman parte de nuestro trabajo de cada día. La escritura es una de las herramientas terapéuticas que utilizamos y una de las sensaciones que nos encontramos de forma recurrente es la de que, durante el proceso de curación, es la de reencontrarse con sensaciones que los pacientes creían olvidadas.
Cuántas veces nos quejamos del dolor y qué pocas tomamos consciencia de él, parándonos a escuchar qué nos dice. Lo rehuimos porque, ante todo, sentimos miedo al dolor: creemos que, si nos rendimos a él, no podremos sostenerlo, y nos entra angustia. Por eso, cada uno a su manera, buscamos la vía rápida para quitarnos el dolor de encima. De entrada, nos ocupamos todo el tiempo, sin darle espacio, abandonándonos a la hiperactividad o a la evasión: drogas, televisión, juego, trabajo, pornografía…

¿Hay tantos narcóticos a nuestra disposición! Si, a pesar de todo, asoma su sombra, lo posponemos diciéndonos que no es el momento para vivirlo. Otra manera de escapar del dolor es transformarlo en un sufrimiento constante, en un malestar neurótico. Entonces lo convertimos en un vacío infértil que nos hunde hasta trocar el sinsentido de nuestra existencia. Cualquier cosa antes que rendirnos al dolor. Porque entregarse al dolor es eso: rendirse. Y no es fácil, pues para entrar en el dolor hay que asumir la impotencia ante una situación vita: una pérdida, una enfermedad, una muerte, una situación indeseable. Sólo cuando te dejas tocar por la impotencia, puedes entrar en el dolor. Pero esa es una vía sanadora: bajar la cabeza ante algo más grande que uno mismo, ante algo que no podemos controlar ni comprender.

Aceptar, simplemente, la vida tal como es. Aceptar nuestro propio límite y dejar de luchar contra nosotros mismos y contra el mundo en un callejón sin salida, empeñados en que las cosas sean de una manera determinada. Renunciar a la exigencia de tener que comprender y tener que encontrar una solución. Liberarnos de esa prepotencia que nos devora por dentro. Esta aceptación de la pequeñez del ser, del ”no sé” y del límite, nos humaniza y nos abre al dolor. Al darle espacio, dejando que se exprese, sentimos que algo en nuestro interior se muere. Al permitirnos llorarlo, es como cuando éramos niños y algo nos dolía. Entonces, cuando el cuerpo se encoge, lo acunamos dándole consuelo. Así es como aceptamos el dolor de la herida y de la pérdida, el dolor de lo quisiera que fuese y no es. Esa entrega al dolor, ese rendirnos, nos transforma, nos vuelve un poco más humildes.

En ese rompernos en pedacitos, en ese sentir el frio interno y la muerte, el cuerpo tiembla con toda su fragilidad. Pero, a la vez, el vivir eso que duele nos fortalece, pues reconocemos algo nuevo y renacemos a un nuevo amanecer donde el corazón está despierto. Emprendemos un nuevo camino, en un volver a empezar que nos acerca un poquito más al lugar del amor.
Mari Arenas. Terapeuta Gestalt y de Constelaciones familiares.

Entrada publicada originalmente en la página web del centro de desintoxicación CITA

viernes, 16 de mayo de 2014

Dejar el centro de tratamiento. Testimonio

Desde el momento de la creación de Clínicas CITA, muchos han sido los pacientes de la Comunidad Valenciana que han recibido tratamiento en nuestros centros, ya que CITA fue una de las primeras comunidades terapéuticas profesionales de España. Al principio, fue el testimonio de los primeros pacientes lo que provocó un efecto de arrastre importante en otros usuarios valencianos que acudieron a CITA para someterse también con éxito a un proceso de desintoxicación del alcohol las drogas o a otras dependencias comportamentales. En estos momentos, contamos también con una red de profesionales colaboradores que derivan pacientes de esta comunidad y que les ofrecen un seguimiento terapéutico una vez finalizado su tratamiento. Contamos a continuación el testimonio de uno de estos pacientes.


Testimonio de una adicción
Llegó el momento de despedirse

He pasado cuatro meses en CITA con todos vosotros y con otros que ya se han ido. A todos os guardo un cariño muy especial y os llevaré siempre en mi recuerdo. Me habéis visto bien, muy bien, mal, y peor, y habéis sido uno de los principales apoyos para seguir aquí y no abandonar el tratamiento antes de tiempo.

Cuando uno lleva dos o tres meses en tratamiento, ha recuperado la confianza en sí mismo, se siente fuerte, y quiere marcharse. Afortunadamente, los responsables del centro le dicen que todavía no es el momento. A mí me pasó, y por eso puedo entender vuestras ganas de iros, pero os aconsejo paciencia y confianza en los terapeutas y en su incuestionable experiencia. Ojalá podáis manejar adecuadamente esta necesidad de salir, ojalá sepáis ser humildes con vosotros y sinceros con vuestros terapeutas.

Es cierto que aquí se hace un cambio, que se aprende a manejar las situaciones difíciles, que se refuerza el carácter y que uno se encuentra bien después de haberlo mal durante mucho tiempo, pero el verdadero cambio ha de producirse al salir, al recuperar la vida que todos hemos dejado fuera y que nos está esperando. Es por eso que debemos salir en las mejores condiciones posibles, cuando estamos realmente preparados, sino todo este proceso de tratamiento no sirve de nada.

Yo he aprendido en CITA a confiar en mí mismo, a resolver mis dudas con claridad, a tolerar mejor la frustración, a conocer mis estados de ánimo y mis emociones reales, a relajarme, a ocupar el tiempo… Ahora empieza de verdad el reto de aprender a vivir, de seguir mejorando en lo que ya se me daba bien y en lo que he aprendido aquí.

Aprovechad al máximo esta oportunidad. Que cada día sea un reto para hacerlo un poquito mejor. Enfrentaos a vosotros mismos delante del espejo sin esconderos nada, sacadle partido a la inversión y apostad por vosotros. Porque todos sois merecedores de una vida plena y libre, porque saldréis triunfantes si queréis, porque jugaréis el gran juego de la vida y ganaréis la partida.

Por último, agradeceros a todos vuestra compañía en este proceso, especialmente a Marc, Javi R, Javi S, Jordi, Pedro, Susana, Enric…, y a todo el equipo terapéutico, sobre todo a Chelo, Kari, Marta, Checho y Elena. Mil gracias por la luz.


CITA es un centro de rehabilitación de drogas en Dosrius, Barcelona. Más de treinta años de experiencia y un equipo de ochenta profesionales dan fe de la calidad del servicio.