Sofía Cristo, la hija del que fue el famoso
domador Ángel Cristo, ha declarado ante las cámaras de un programa de televisión
que es adicta a las drogas y ha anunciado que ingresa en un centro de
desintoxicación.
Además de confesar que empezó a
consumir cocaína a los 15 años y que después de la cocaína llegaron el speed y
el éxtasis, Sofía
añadía otras declaraciones dedicadas ya al supermercado emocional de algunos
programas de televisión y como exigencia contractual a la cantidad cobrada por
confesar algunas miserias: “Desde muy pequeña, me he encontrado cocaína por toda la caravana
(de su padre). Tú esto nunca lo hagas, me decía mi padre cuando se
drogaba delante de mí. Y yo le robaba cocaína a mi padre (…) Mi padre me
mandaba a comprarle cocaína. Y acabó dándome droga para evitar que yo la tomase
adulterada”
Pero no fue su padre
quien la introdujo en el mundo de las drogas: "Me gustaba un chico. Me
ofreció una raya y le dije que no. Por una raya no te enganchas, me
dijo. Mira dónde estoy".
Se trata, aparentemente,
de un mensaje positivo que, además, cuenta con un comunicador ideal: un joven
famoso que confiesa con dolor su dependencia. Sin embargo, el involuntario spot
tiene unas connotaciones que permiten sospechar que el relato de Sofía pueda
convertirse en un anuncio publicitario ejemplar para los jóvenes que pueden
correr el riesgo de caer en una adicción.
Que un joven famoso
confiese su adicción, los problemas que conlleva su abuso y la incorporación a
un programa de tratamiento, debería ser una buena noticia, incluso si pensamos
que tanta sinceridad obedece al único motivo de poder ganar el dinero necesario
para pagar el tratamiento. Sin embargo, este efecto quedará anulado si Sofía
aparece nuevamente ante las cámaras para rentabilizar su recaída y para
recaudar una nueva tarifa, ésta vez con fines poco terapéuticos.
Sí es en cambio clarificadora
y responde a un patrón la confesión de
Sofía de cómo se genera una adicción: por una raya no te enganchas, el consumo
de los progenitores, el paso del consumo al poli-consumo, etc.
Sin
embargo, el objetivo fundamental de este comentario era aclarar otro aspecto:
los medios de comunicación siempre explican que tal o cual famoso va a ingresar
en un centro de desintoxicación. Como muy bien saben los usuarios de Clínica
Cita en Dosrius, Barcelona, la desintoxicación es tan sólo la primera fase de
un proceso integral de tratamiento. La segunda fase, la deshabituación, que
tiene por objetivo evitar la recaída, es fundamental para garantizar el éxito
de un proceso terapéutico.
Clínica Cita Barcelona
www.clinicascita.com
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