Se habla mucho de comunidades terapéuticas, pero ¿qué es una comunidad terapéutica? Una comunidad terapéutica es un dispositivo residencial libre de droga que se caracteriza por utilizar como motor de tratamiento el concepto de comunidad, entendida ésta como la suma de personal asistencial y pacientes, y la idea de que las personas que están en tratamiento cumplen también su parte de responsabilidad en la recuperación de sus compañeros. La comunidad terapéutica para el tratamiento del consumo abusivo y de la adicción a las drogas nació en EEUU en los años 60. Las comunidades terapéuticas para drogodependientes llegaron a España en el año 1979. Entre 1979 y 1986 las CTD se convirtieron en la opción más activa en el tratamiento de los adictos.
En España, algunos centros privados optaron por este modelo. En este contexto, el psiquiatra José María Fábregas creó CITA (Centro de Investigación y Tratamiento de las Adicciones) en Dosrius (Barcelona), en una zona boscosa, en pleno contacto con la naturaleza, y a muy pocos kilómetros de Barcelona. El Dr. Fábregas inició su carrera profesional en el Hospital Marmottan de París, donde trabajó con el Profesor Claude Olivenstein. Posteriormente, se trasladó a Nueva York, y, tras varios años de experiencia profesional, fundó CITA, a principios de los 80, con el objetivo de desarrollar un modelo de comunidad terapéutica profesional.
Clínica Cita optó como modelo asistencial por una comunidad terapéutica profesional. En la comunidad terapéutica profesional, un equipo formado en la psicología, la educación social y la psiquiatría reemplazaban a los ex pacientes rehabilitados que inicialmente eran quienes constituían el núcleo de las primeras comunidades terapéuticas españolas.
Si el concepto y la práctica de la comunidad terapéutica profesional, como el de Clínicas CITA, ha pervivido a lo largo de todos estos años, es porque – como señala Domingo Comas en su estudio de “Comunidades Terapéuticas en España: situación actual y propuesta funcional”- es “una idea muy potente en términos intelectuales, es eficaz desde el punto de vista de los derechos sociales y de ciudadanía y es razonable, aunque sea costosa de mantener, por los resultados obtenidos”
A lo largo de estos 30 años, Clínica CITA ha ido también adaptándose a la evolución de los tiempos. Se ha ido incrementando el peso de los profesiones de la psicología y de la psiquiatría por la presencia cada vez mayor de pacientes con una problemática psiquiátrica y también nos hemos ido adaptando a las nuevas pautas de consumo. Lo que no ha variado en Clínica CITA es la ilusión y el esfuerzo por ofrecer un modelo asistencial competitivo y competente.
Clinica cita Dosrius
www.clinicascita.com
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